Llama mucho la atención toda la atención que está causando la llegada de Nery Castillo a la Selección Mexicana. Los medios, tanto locales como internacionales, se están volcando en entrevistas de los principales involucrados, especiales, reportajes, etc. Con todo este seguimiento de la prensa queda claro que el vínculo del jugador para con el país es mínima.
Nery Castillo (Jr) nació en San Luis Potosí un poco por accidente, cuando su padre, el uruguayo Nery Castillo (Sr), jugaba para el Atlético Potosino, el 13 de junio de 1984. Regresa a Uruguay y se cria en Artigas, una pequeña localidad a 600 kms de Montevideo. En 1999, debuta en el equipo Danubio en donde jugó un año.
A la edad de dieciseis años es transferido al Olympiakos de Grecia en donde ha jugado las últimas seis temporadas. Nery Castillo tiene pues la nacionalidad mexicana por nacimiento, la uruguaya por descendencia, y la griega por nacionalización. Estuvo convocado por Uruguay para el Sudamericano sub 17 del 2001 en Perú, sin embargo se cayó de la lista en el último momento. En el 2003, estuvo convocado nuevamente por la selección uruguaya dirigida por Juan Ramón Carrasco aunque declinó la invitación. A partir de eso fue convocado por la selección mexicana sub 20 dirigida por Ricardo Antonio Lavolpe, sin embargo Castillo no asistió a la convocatoria, y el entrenador se olvidó de él.
Ahora Hugo Sánchez lo ha transformado por uno de sus “fichajes- estrella” para su selección mexicana. Habla de “sacrificio” y de “muestra de cariño” al decantarse por la selección mexicana, pues parece ser que la Federación Helénica le ha ofrecido un poco más de medio millón de euros al delantero para jugar por Grecia. Más que hablar de “muestras de cariño hacia México” habría que hablar de la inteligencia de Nery Castillo padre, que es al mismo tiempo representante y promotor del jugador, que conoce perfectamente el medio futbolístico mexicano y que sabe, que en caso de su hijo juegue bien con México (que no tiene por qué no hacerlo), puede redituarle mucho más económicamente hablando que jugar por Grecia, a pesar de su medio millón de euros, e incluso de Uruguay, que es un país muy pequeñito. El jugador, que salió del país siendo aún un bebé, lo único que conoce de México lo que le cuenta su padre, así que queda claro que su decisión de jugar por el Tricolor es una decisión profesional y no sentimental.
Hugo Sánchez, cuando era todavía un aspirante al puesto de Seleccionador Nacional, y uno de los más feroces críticos del proceso de Lavolpe, utilizó la convocatoria del Guille Franco y Zinha, como una de sus principales banderas para criticar al entrenador argentino. Hugo Sánchez, que gusta tanto de esas declaraciones controversiales, llamaba a Lavolpe un “mediocre” por convocar a jugadores que no eran mexicanos, cosa que decía que él nunca haría, y al Guille Franco lo llamaba un “oportunista” y un “mercenario”. La pregunta que ahora se nos plantea es: ¿Cuál es la diferencia?… Tanto en el caso de Nery Castillo como el del Guille Franco se trataban de decisiones profesonales, basadas unica y exclusivamente en la conveniencia personal, y cualquier otra lectura creo que se trata de manoseo.
Porque en el otro lado del espectro tenemos como ejemplo los casos de Gonzalo Higuaín o de Giovanni dos Santos. Se trata en ambos casos de situaciones muy parecidas a las de Nery Castillo. Gonzalo Higuaín es hijo de Jorge Higuaín, que fue jugador de San Lorenzo, Boca Jrs y River Plate. Nació en Francia cuando su padre jugaba para el Brest, sin embargo se crió en la Argentina, a su vez debutó en River Plate, y acaba de ser transferido al Real Madrid. A pesar de haber sido invitado a jugar por Francia, el jugador declinó la invitación pues él lo que quiere es jugar por la Argentina.
El otro caso que además nos queda más cercano es el de Giovanni dos Santos. Nació en Monterrey, y es hijo del jugador brasileño Zizinho. Vivió parte de su infancia en México, pero lleva viviendo desde hace tiempo en Barcelona en donde juega en las fuerzas básicas al igual que su hermano. A pesar de haber sido invitado a jugar en el Mundial sub 17 del 2005 en Perú por Brasil y por España, el jugador se decantó a jugar por México, equipo con el que fue campeón y fue declarado el mejor jugador del torneo.
Creo que Hugo Sánchez tiene que moderar su discurso y el tono de sus declaraciones, porque de la misma manera que no veo la diferencia entre los casos de Nery Castillo y el Guille Franco, tampoco veo diferencia en la convocatoria de Joaquín Beltrán y la del Chiquis García, asi que mientras no seamos “Campeones del Mundo” como él promete hacernos, no me callaré la boca, que ojalá me la calle algún día. Por lo pronto tenemos en unos días la primera prueba del Tricolor de Hugo. Vamos a enfrentar a la selección de Estados Unidos en Phoenix, Arizona. La estadística nos dice que hace nueve años que México no le gana a Estados Unidos en suelo estadounidense. Independientemente de cual sea el resultado, serán muy interesantes las declaraciones si se gana o si se pierde. Por lo pronto esperamos la lista de convocados.
Sebastián del Amo
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