lunes, 12 de febrero de 2007

¿Hasta cuando?...

Resulta realmente preocupante la altanería que está demostrando Hugo Sánchez desde su nombramiento como seleccionador nacional durante el pasado Congreso Internacional del Futbol en Pachuca, Hidalgo. Desde entonces, más que un programa de trabajo serio, hemos sido testigos de una série de desplantes y de declaraciones que en mi humilde opinión, son impropias para una persona en su posición.
La primera experiencia de Hugo Sánchez desde el banquillo fue desastrosa. Y más allá de cómo se dio el resultado, pues ciertamente la selección mexicana mereció mucho más, resulta particularmente desastroso, debido a las expectativas que el propio Hugo Sánchez había creado en torno a este partido contra Estados Unidos, gracias a sus declaraciones, pues lo calificó de una “obligación”, y una “cuestión de orgullo”, pues con este partido se iba a demostrar quién es el “gigante de Concacaf”, y es que el futbol no es de merecer, es de resultados.
Como explicamos en el artículo “Más rápido cae un hablador que un cojo” publicado en este mismo Blog, el seleccionador estadounidense, a pesar de que supuestamente es sólo entrenador interino, estuvo preparando el partido cinco semanas antes. Calladito y trabajando presentó a un plantel que, como desgraciadamente ya es costumbre, neutralizó al equipo mexicano, que al final se vió completamente desbordado e impotente ante la eficacia de los estadounidenses. Por su parte el seleccionado mexicano se juntó un par de días antes del encuentro, tuvieron unicamente dos entrenamientos de una hora y media, y se notó. El resultado lo dice todo.
Uno imaginaría que cuando te pasan este tipo de cosas, una persona sensata las aprovecharía al máximo para sacarle provecho y aprender un par de cosas. Que con esto te caerían los veintes de que es únicamente trabajando con humildad y mucha seriedad que a mediano o largo plazo se empiezan a notar los resultados, la inmediatez suele producir generalmente sonados fracasos. Sin embargo lo que resulta realmente preocupante es que lejos de eso las declaraciones posteriores al partido de Hugo Sánchez muestran una soberbia, que nos hace pensar que realmente no aprende.
Por otro lado cabe mencionar que cuando fueron a preguntarle su opinión a Ricardo Antonio Lavolpe sobre el partido, lejos de alimentar el morbo, respondió a las preguntas de manera sosegada, evitando hablar de Hugo Sánchez, y hablando en términos como “No sé por qué siempre NOS la hacen…” Pues cuestele a quien le cueste el señor Lavolpe, a pesar de estar en Argentina, se siente mexicano, y como a cualquier mexicano no le gusta ver perder a su selección.

Mientras Hugo viajaba acompañado por su esposa en primera clase desde Phoenix, a diferencia del resto del plantel que viajaba en clase turista, no se le ocurrió otra cosa que decir que “tenemos que ganar la Copa de Oro… Y después la Copa América…” Esto lejos de ser una declaración de intenciones, el Pentapichichi lo da por sentado. Eso no está bien.
Ahora está intentando caldear un poco el ámbiente de cara a su próximo amistoso contra Venezuela, pues lo considera un rival infinitamente inferior. Declaró que en ese partido lo unico que se iba a jugar era “un poco de petróleo” y les pidió a los reporteros presentes que lo “ayudaran a volver el encuentro un poco más emocionante”.
Este tipo de declaraciones me preocupan y me desagradan. Hay que reconocer el avance del futbol en Venezuela, que ha pasado en un periodo realmente breve de ser el perpetuo último lugar en competencias continentales, a competir con los otros países de la zona. Además el futbol mexicano le debe bastante a la Federación Venezolana de Futbol, pues fue gracias a ellos que los equipos mexicanos comenzaron a competir en la Copa Libertadores de América. Además Venezuela es el país organizador de la Copa América del 2007, así que por simple y llana cortesía valdría la pena intentar evitar herir inutilmente suceptibilidades. Por eso cobran doble valos las declaracione del seleccionador venezolano, Richard Páez, que demuestra experiencia y clase al comentar “Yo soy un hombre respetuoso del futbol y no hay nada a lo cual responder. A ese tipo de comentarios no se les presta mayor atención, lo importante es trabajar... y si hay algo que demostrar que sea en la cancha”.

La pregunta que ahora se me plantea es: ¿Qué pasaría su Venezuela le saca un buen resultado a México?… ¿Aprenderá así el señor Hugo Sánchez a moderarse?… ¿Y hasta cuando seguirá este enamoramiento con los medios?… ¿Hasta cuando?…

Sebastián del Amo

No hay comentarios: